domingo, 30 de diciembre de 2012

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO 2013 PARA TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

sábado, 22 de diciembre de 2012


Todas las cartas de amor son ridículas...*

Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.

También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las otras,
ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Pero, al fin,
sólo las criaturas que nunca escribieron
cartas de amor
son
ridículas.

Quién me diera el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.

La verdad es que hoy
mis recuerdos
de esas cartas
son
ridículos.

(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículos).




* Fernando Pessoa a través de su heterónimo Alvaro de Campos

Traducción del portugués Rodolfo Alonso

sábado, 15 de diciembre de 2012

"Cuando las estrellas bajan, ¡Qué triste es bajar los ojos para verlas!"

Antonio Porchia (Voces)

jueves, 13 de diciembre de 2012

Beatriz Guido, un compromiso con la vida

Beatriz Guido y Leopoldo Torre Nilsson
Creadora de climas plenos de sugestión, Beatriz Guido es una de las escritoras argentinas más originales. 
Se definía a sí misma como "escritor" y no "escritora", refiriéndose a que frente al hecho literario la actitud de hombres y mujeres es la misma, y si bien esto es cierto, la lectura de su obra nos revela situaciones y conflictos narrados desde una óptica femenina.
Su temática es recurrente. Personajes adolescentes en el tránsito a la adultez, la iniciación amorosa y sexual (La Caída, La Mano en la Trampa); enmarcados en situaciones de nuestra historia política, en especial la decadencia de una clase gobernante (Fin de Fiesta, El Incendio y las Vísperas). 
Nació en Rosario, un 13 de diciembre de 1925. Su madre fue una actriz uruguaya y su padre, el arquitecto y crítico de arte Ángel Guido, un hombre con ideas renovadoras y muy relacionado con los caudillos de la época.Él habría de ser una figura decisiva en la vida de Beatriz Guido. Fue él quien llevó el primer libro de cuentos Regreso a los cielos, para su publicación. 
Ella conoció, siendo niña, a Leopoldo Lugones, Arturo Capdevila y Gabriela Mistral, por nombrar sólo algunos de los muchos artistas e intelectuales de primera línea que su padre frecuentaba.
En 1954 recibe el Primer Premio de Novela de la Editorial Emecé por La Casa del Ángel, obra que ella consideraba el inicio de su carrera literaria.
En un ambiente familiar que priorizaba la cultura, su naturaleza imaginativa se desarrolló ampliamente. A su natural talento para la fábula, acopió lecturas enriquecedoras y viajes a Europa, donde perfeccionó sus conocimientos con grandes maestros.
En el año 1955 concreta su relación con Leopoldo Torre Nilson, con quien vivirá hasta la muerte de éste, en 1978.
Esta unión nacida de un amor a primera vista, se consolida a través del trabajo artístico.
Contó muchas veces cómo sufrió al verlo arrancar las páginas de su novela preocupado por transformar el lenguaje narrativo en cinematográfico. No obstante, el amor y la mutua admiración fueron más fuertes que cualquier tipo de competencia. La simbiosis artística que se produce entre ellos hace que sus obras estén indisolublemente ligadas.
Halagados por la crítica, el público y los premios, ganaron mucho dinero y también lo gastaron. Vivían épocas principescas y otras en las cuales no tenían una moneda. El era un apasionado por las carreras de caballos y un apostador compulsivo. Ella no sólo lo toleraba sino que en momentos de apremios económicos, no dudaba en empeñar lo que fuera -incluso joyas y objetos de valor heredados de sus padres- dinero que él depositaba en las ventanillas del hipódromo
Nada, entre ellos, provocó rupturas irreparables. Se permitieron crear libremente. Durante las filmaciones, se la podía ver a Beatriz Guido escribiendo en medio del bullicio provocado por cámaras, actores y técnicos.Concentrada en sus ficciones y a la vez acompañándolo. El fue su primer lector y ella colaboró con él en la transformación de sus relatos en guiones, con total desprendimiento de su autoría.
No tuvieron hijos biológicos, ni jamás se casaron. Fueron, no obstante, una pareja sostenida por el amor, la pasión y el compañerismo.
Cuando el muere, ella sigue escribiendo, La Invitación (novela), Homenaje a la Hora de la Siesta y Esperando a los Castro (teatro), La Encerrada y Viaje en Galera (dos nouvelles publicadas bajo el título "Apasionados").
Recibe el Diploma al Mérito en Novela otorgado por la Fundación Konex.
En 1983 recibe el Premio Nacional de Narrativa por su libro Apasionados.
Un año más tarde, en el gobierno de Raúl Alfonsín es nombrada Agregada Cultural en la Embajada de España con rango de ministro, ocupación que utiliza con gran generosidad para ayudar a los artistas argentinos exiliados en ese país en la época del Proceso Militar.
Estos logros no alcanzan para equilibrar la pérdida.
Durante los nueve años que lo sobrevive, no consigue superar la soledad, la sensación de vacío le resulta intolerable.
Se refugia en los amigos, bebiendo -no para olvidar- sino para mantener vivo su recuerdo.
El 6 de marzo de 1988, su cuerpo dijo basta. Su alma se inventó alas, sabía que en alguna parte, él la estaba esperando.

por Omi Fernández

lunes, 10 de diciembre de 2012

Centro Cultural TiAna


 El Centro Cultural TiAna abrió sus puertas a nuestro barrio en el año 2001, su coordinadora y factotum es María de los Ángeles Grattagliano, quien se inició siendo una adolescente, tenía 15 años cuando comenzó a realizar trabajo parroquial en la Villa de Emergencia que estaba situada en Dorrego y Niceto Vega. Allí funcionaba una escuelita llamada Antártida Argentina, cuya directora era Paula Ruperez, una mujer muy recta y adusta que no se caracterizaba por ser amorosa, sin embargo, su meta y sus esfuerzos estaban enfocados en ayudar a esos niños con pocas probabilidades -desde el inicio de sus vidas-, para que lograran emerger y convertirse en personas de bien. El barrio le debe un reconocimiento a la dedicación de esta maestra.
Pero continuemos con la historia, al recibirse de Asistente Social María de los Ángeles pasó del trabajo ad-honorem en las villas a incorporarse a instituciones estatales y se interesó mucho por los problemas psicológicos que se desprendían de esas familias de bajo nivel socio-económico. Decidió estudiar Psicología Social en la Escuela de Pichón Rivière y aplicar estos conocimientos a la gente que tenía más próxima, la de su barrio.
En 1992 crea Raíces y Alas, un proyecto a través del cual vinculaba a padres y educadores en un trabajo mancomunado que deriva en la necesidad de otras actividades que la gente solicitaba como talleres de teatro, por ejemplo y que van consolidando redes relacionales. Así, el proyecto se convierte en un centro de actividades y nace Creciendo, que ya es más abaracativo y aglutina a más gente.
En 1994, su hija María Paz Bono concluye su escuela de danza sumándose al proyecto pero pidiéndole a su madre que se le cambie el nombre al centro porque ella quiere homenajear a su tía Ana, artista plástica que la iniciara en el camino del arte. Es así que el Centro Cultural se llamó TiAna, y conserva este nombre hasta el presente.
Las actividades que se realizan son danza árabe, grupos de trabajo social y de psicología social, clases de guitarra, taller literario, taller de teatro, grafología y hasta apoyo escolar.
Es importante destacar que si bien los cursos no son gratuitos, desde su propuesta inicial está contemplada la situación de gente que no pueda pagar, porque el factor económico no es la línea vectora, como así tampoco la discriminación ni política ni religiosa.
Asimismo, Grattagliano por haber recibido un trasplante de riñón, se ha conectado con organizaciones de trasplante trabajando en la concientización de la importancia de salvar vidas donando órganos y en aclarar los mitos y miedos que impiden que se ayude a otros en este campo, creando redes solidarias para ayudarse mutuamente.
A través de Internet, le han solicitado su participación y colaboración en entidades que se ocupan de la diversidad, es decir, que incluyen a las personas a las que, habitualmente, se los llama “diferentes” y con los que se han agrupado por padecer enfermedades terminales. Esta pertenencia y ayuda mutua se ha facilitado en los últimos tiempos por la masividad en el uso de computadoras y por la existencia de Internet que dio lugar a las redes sociales como Facebook, Twitter y otras que permiten un diálogo fluido entre personas que no pueden o a quienes les resulta muy dificultoso movilizarse.
Volviendo al taller TiAna, todos los años se realiza en un teatro, la despedida del año para la cual se arman sketch en los cuales se representa a cada taller y los alumnos tienen la posibilidad de mostrar a su familia y amigos los progresos logrados en el transcurso del año.