miércoles, 26 de junio de 2013

Antoní Gaudí, elogio de las curvas

Antoní Gaudí, arquitecto catalán nacido un 25 de junio sus obras siguen siendo -- a 90 años de su muerte--,  impactantes por la originalidad de concepción y las técnicas empleadas en su construcción.
Decía : "En la naturaleza no existen líneas rectas ni bordes afilados. Por lo tanto, los edificios no deben tener ni líneas rectas ni bordes afilados" su obra valida este concepto como un elogio de las curvas.



Casa Batiló - Barcelona


martes, 25 de junio de 2013

Ernesto Sábato, el apocalíptico

Según las enciclopedias Sábato nació un 24 de junio, sin embargo en su libro Abbadón el Exterminador relata que el día exacto no se sabe ya que su padre lo anotó varios días después y esa es la razón por la cual nunca pudo hacerse una carta natal.
Este escritor apocalíptico y contradictorio produjo pocas obras literarias, pero con la suficiente validez como para ingresar al panteón de los clásicos.



Lo recordamos con este texto extraido de UNO Y EL UNIVERSO Editorial Sudamericana 1969

"SIMPLICIDAD DE LA MATEMÁTICA
Existe una opinión muy generalizada según la cual la matemática es la ciencia más difícil cuando en realidad es la más simple de todas. La causa de esta paradoja reside en el hecho de que, precisamente por su simplicidad, los razonamientos matemáticos equivocados quedan a la vista. En una compleja cuestión de política o arte, hay tantos factores en juego y tantos desconocidos o inaparentes, que es muy difícil distinguir lo verdadero de lo falso. El resultado es que cualquier tonto se cree en condiciones de discutir sobre política y arte --y en verdad lo hace-- mientras que mira la matemática desde una respetuosa distancia."

domingo, 23 de junio de 2013

LUIS PERLOTTI, un buceador del indigenismo





Esta es la imagen que los vecinos del barrio de Chacarita vieron el mes pasado, luego de que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires retirara el monumento al "Malón de la Paz" que se ha convertido en un símbolo para los pueblos originarios.

El rápido accionar de la organización Civil "Amigos del Parque Los Andes" junto a vecinos e integrantes de estos pueblos hizo que se la restituyera.




Hoy le festejamos el cumpleaños a este escultor, recordando su trayectoria con esta nota que escribí en el 2009 para la Revista Aquende.

El escultor argentino Luis Perlotti nació en Buenos Aires, el 23 de junio de 1890. Hijo de italianos llegados a este país a fines del siglo XIX, en una de las primeras oleadas de inmigrantes que con grandes expectativas pisaban nuestro suelo con los bolsillos vacíos y el brillo en los ojos de los que esperanzados buscan una vida mejor en otras tierras.
Su padre era zapatero y su madre modista, como la mayoría de sus coterráneos, se nuclearon alrededor de una de las instituciones que bregaron social y económicamente por ayudar a los que sin familia, ni amigos, migraban de su querida Italia. Fue así como el joven Perlotti hace sus primeros cursos orientados a la plástica en Unione e Benevolenza, Asociación Italiana de Mutualidad e Instrucción, creada en 1858 por inmigrantes italianos (y que aún hoy funciona).
A los nueve años muere su madre y se ve obligado a trabajar en diversos oficios, entre ellos una ebanistería donde aprenderá la técnica de la talla en madera. Es en este material que años más tarde realizará el busto del poeta jujeño Domingo Zerpa (año 1933).
Por su origen humilde, no es de extrañar la amistad que lo unió durante toda su vida a otro grande de la plástica como fue Benito Quinquela Martín (injustamente criticado por quienes detentaban el poder cultural de la época) que nos ha dejado una obra llena de vigor y colorido que testimonia la realidad que se vivía en el barrio de La Boca , que por esa época era puerto y cuna de inmigrantes.
De su amistad con Quinquela surge la realización de un busto en bronce que le valió el 3er. Premio del Salon Nacional y que hoy se encuentra en el Museo Perlotti.
Ambos artistas plasmaron en su obra a los desposeídos. Conventillos y marineros en el caso de Quinquela, la vida de los indios americanos en el de Perlotti.
Era también asiduo concurrente a las peñas del Café Tortoni, donde artistas de diversas disciplinas se reunían para intercambiar ideas sobre el arte.
Entre sus amigos, fueron Ricardo Rojas, Eduardo Holmberg y, especialmente, el Perito Moreno, quienes lo introdujeron en los temas indigenistas, por los cuales Perlotti se apasionó, viajando al interior y a países límítrofes como Bolivia y Perú.
Tomó fotografías de los indios aymará, guaraníes, quilmes y onas, buceando en rostros con los cuales afirmó su temática sustentada en una ideología no copiada ni producto de conveniencias sino que había adoptado como propia.
Es sorprendente que en una época en que los argentinos tenían puesta la mirada en Europa, éste plástico se interiorizara por el indigenismo y dedicara gran parte de su obra a mostrar el resultado de su búsqueda sobre las costumbres y adversidades que sufrió el nativo en este continente, en especial en los pueblos sudamericanos, cuyos indígenas fueron diezmados sin piedad, a diferencia de otros culturas nativas como los mayas, incas y aztecas, cuyo legado culural se mantiene.
Entre sus obras más importantes se pueden mencionar el monumento a los Galeses, realizado en las Cuevas, Puerto Madryn, que testimonia la migración de ese pueblo al sur patagónico.
En la playa marplatense, La Perla , talló en piedra el monumento a su amiga Alfonsina Storni, con los versos del poema “Dolor”. Fuerza y sugerencia caracterizan a la figura esculpida. Un homenaje que nos revive el suicidio de la poetiza sanjuanina, concebida por el artista, de cara al horizonte y como desprendiéndose del bloque de materia para internarse en el mar.
En el cementerio de la Chacarita o Cementerio del Oeste se encuentra en la galería 12, un monumento en piedra “ La Piedad ”, realizada por el artista en conmemoración de La Piedad de Miguel Angel, pero en este caso no es la virgen María quien sostiene a Jesús en su falda, sino la propia madre del escultor quien tiene en su regazo a su hijo muerto tempranamente. La belleza de esta obra mitiga uno de los peores sufrimientos experimentados por una madre. Invertir el orden natural, siendo testigo de la muerte de su propio hijo.
En la galería 13 (Corredor), se erige en el centro de un círculo rodeado de rosales, una mujer con una rodilla apoyada en el suelo y una rosa en su mano, como si estuviera brindando sus respetos en una tumba, cabizbaja, expresa infinita tristeza.
También en la galería 13, nos es dable apreciar dos altorrelieves de grupos escultóricos en uno de ellos despidiendo a un deudo y en el otro consolando a una mujer.
En el Parque Los Andes, corazón del barrio de Chacarita, ubicado sobre la calle Corrientes entre Jorge Newbery y Maure, Perlotti nos legó un monumento al indio “Los Andes”, hoy llamado Monumento al Malón de la Paz que describe (de derecha a izquierda) a las razas Calchaquí, Tehuelche y Ona.
La Organización de Comunidades de Pueblos Originarios (ORCOPO) da cuenta de la representtividad de esta obra, ya que todos los años cada 19 de abril, se dan cita al pie del mismo, realizando un “ tinkunakuna” , encuentro de todas las agrupaciones indigenistas, quienes con vestimenta e instrumentos musicales típicos, celebran el día del indio americano.
Trabajó con alto dominio de la técnica el bronce, mármol y madera, de éste material, el quebracho y el palo santo.
En 1969, meses ante de morir, dona su casa de la calle Pujol 644, en el barrio de Caballito, al gobierno de la ciudad para ser utilizada como museo escultórico. Contiene más de 900 obras del escultor y otras de artistas amigos entre los cuales se cuenta a Miguel Carlos Victorica y a Benito Quinquela Martín (de éste último hay un bronce hecho por Perlotti y dos murales que Quinquela le regalara), también se pueden ver obras donadas por otros artistas.
El museo estuvo cerrado varios años y en diciembre del año 2008, reabrió sus puertas con un proyecto de remodelación del arquitecto Mario Roberto Alvarez, quien replanteó la casa de dos plantas en un espacio pensado para museo.
Además de las visitas guiadas, se dictan clases y talleres para alumnos de escuela.
Luis Perlotti nos legó una importante obra tanto en pintura como en escultura, incursionando en la talla en madera, en piedra, en mármol, el modelado y el bronce, murió en 1969 en un accidente automovilístico en Punta del Este, República del Uruguay.
 
Revista Aquende Mayo 2009

martes, 18 de junio de 2013

Gounod popularizado por Hitchcock

Charles Gounod fue un compositor que tuvo gran influencia en los músicos franceses que le siguieron como Bizet, Saint Saenz y Massenet. 
Considerado como el hacedor del renacimiento francés en contraposición con la música de Wagner, su obra no mantiene la popularidad que en el siglo XIX.

Si bien los melómanos siguen asistiendo a las presentaciones de sus óperas Werther, Romeo y Julieta y Fausto (esta última la más conocida de todas) en la memoria del  público figuran dos obras: el Ave María y la "Marcha Fúnebre para una marioneta", popularizado por Alfred Hitchcock al elegir esta pieza como cortina musical de sus programas televisivos.


Gounod nació un 18 de junio de 1818 en París y murió en 1893.



sábado, 15 de junio de 2013

EGON SCHIELE, mezcla de morbidez y provocación

Egon Schiele por la fuerza de su trazo y por su temática de una desnudez provocadora, fue atacado por sus contemporáneos. Incluso fue acusado de delito sexual y encarcelado, por haber convivido con una muchacha de 17 años.
Pese a su corta vida nos legó  una obra original, vibrante y vigorosa.
Había nacido un 12 de junio de 1890 y junto a Oskar Kokoschka conforman lo mejor del expresionismo austríaco.












Schiele y su esposa embarazada fueron víctimas de la epidemia provocada por la fiebre española en 1918, año devastador para Europa en el cual, por la misma razón, fallecieron los artistas Gustav Klimt (pintor austríaco mezcla de morbidez y grito), Guillaume Apollinaire (poeta francés), Edmond Rostand (dramaturgo francés conocido por su obra Cyrano de Bergerac) y Felix Arndt (pianista estadounidense).


martes, 11 de junio de 2013

2001: Una Odisea del Espacio Kubrick y Strauss



Richard Strauss, nació un 11 de junio a mediados del siglo XIX, su longevidad logró que participara de lo mejor del romanticismo decimonónico y que influyera fuertemente en la música del siglo XX.

Escribió óperas, poemas sinfónicos y lieders.

Su obra "Así hablaba Zarathustra" de 1896 fue utilizada por el genial Stanley Kubrick para el inicio de su film "2001: Una Odisea en el espacio"








Leopoldo Marechal, el poeta depuesto

Un 11 de junio de 1900 nacía Leopoldo Marechal en Buenos Aires, fue docente y bibliotecario. Junto con Roberto Arlt y Julio Cortázar, forma el tríptico de la mejor literatura de la primera mitad del siglo pasado. 

Perteneció al grupo martinfierrista, y en 1940 ganó el Premio Nacional de Poesía, pero su filiación peronista le valió el desaire de sus colegas, que se consideraban traicionados. Excepción hecha de Cortázar  que fue uno de los pocos que valoró y elogió la novela Adan Buenosayres cuando apareció en 1948 y que terminaría en un depósito hasta 1965.

En el 55 con la caída de Perón, fue ninguneado y se apodaba a sí mismo "el poeta depuesto". Murió en 1970 sin llegar a ver al peronismo nuevamente en el poder.

De su Amor Navegante, este poema:


Con el número dos nace la pena


Porque no está el amado en el amante
ni el amante reposa en el amado,
tiende amor su velamen castigado
y afronta el ceño de la mar tonante.
Llora el amor en su navío errante
y a la tormenta libra su cuidado,
porque son dos: amante desterrado
y amado con perfil de navegante.
Si fuesen uno, amor, no existiría
ni llanto ni bajel ni lejanía,
sino la beatitud de la azucena.
¡Oh amor sin remo, en la unidad gozosa!
¡oh círculo apretado de la rosa!
con el número dos nace la pena.








domingo, 9 de junio de 2013

Elsa Bornemann, un hada para los niños


     

       Durante muchos años padres y abuelos han leído y releído a sus hijos y nietos las historias creadas por los hermanos Grimm (Blancanieves), Hans Christian Andersen (La Sirenita), Jonathan Swift (Los viajes de Gulliver), Julio Verne (Viaje al fondo del mar), Lewis Carroll (Alicia en el país de las maravillas), Michael Ende (La historia sin fin), y tantos otros escritores que aún se siguen editando y releyendo. Estas obras, en su mayor parte, fueron creadas para adultos, tal es el caso de Los viajes de Gulliver que satiriza a la sociedad de la época disimulada a través de viajes fantásticos con gigantes y caballos que hablan, una forma que Swift encontró para realizar sus críticas con sarcasmo y sin consecuencias.
Se considera literatura infantil a las obras escritas para niños incluyendo también las que no fueron pensadas para ellos pero que tienen varios niveles de lectura y pueden ser disfrutadas a distintas edades.
Esta literatura era minusvalorada y, en gran parte, transitada por escritores para adultos, incluso algunos firmaban con seudónimo. Esto ha ido cambiando junto con la sociedad, en el año 1960, las historias de ciencia ficción juveniles -Isaac Asimov fue uno de los grandes aportes en este sentido- tenían un significado muy diferente al que tuvieron después del acceso del hombre a la Luna, aunque Asimov y su personaje Lucky Starr siguen vendiéndose.
En nuestro país fueron varios los escritores dedicados a la niñez y adolescencia que no consideraban que escribir para “los locos bajitos” como los llamara Joan Manuel Serrat, fuera de menor nivel que sus obras para grandes, son, por ejemplo, Gustavo Roldán, María Elena Walsh y María Granata, todos nacidos alrededor del '30, que narraron fomentando la imaginación, el espíritu de aventura e introduciendo conceptos que la ciencia iba descubriendo con el mismo respeto y cuidado que en los libros para grandes.
Ya en la década del 70/80 la literatura infanto-juvenil tenía un lugar ganado y aparecieron los descendientes de aquella generación. Estos se dedicaron casi en exclusividad a los más chicos, hablamos de Graciela Montes, Hugo Midón y Elsa Bornemann. Esta última, fue la que logró mayor popularidad, sus ojos claros y su flequillo y un pelo rubio casi platinado, se veía como un hada para los niños.
Su padre Wilhelm Karl Henri Bornemann, era un alemán relojero que saliendo de Harrods vió a una argentina morenita, descendiente de portugueses y españoles y sintió el flechazo del amor para siempre.
Su madre se llamada Blancanieves Fernández, y Elsa contó, en un reportaje, que estando en el colegio primario la maestra le preguntó el nombre de su madre y al responder Blancanieves, las compañeras creyeron que era broma y una dijo: la mía Cenicienta y otra, la mía Caperucita, etc.
Había nacido en el barrio Parque Patricios un 15 de febrero de 1952, se crió con un gran apego a su familia, en especial a su padre. Se recibió de Maestra, estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires y llegó a doctorarse en esta disciplina, estudió latín, griego, inglés, alemán e italiano hasta alcanzar niveles superiores lo que le permitió luego dedicarse a la traducción. Escribió cuentos, poemas, obras de teatro y novelas para niños.
En 1972 gana la Faja de Honor de la SADE y en 1976 por su obra Un elefante ocupa mucho espacio ganó su integración a la Lista de Honor del Premio Internacional Hans Christian Andersen otorgado por la International Board on Books for Young People (IBBY), fue la primera vez que un escritor argentino recibía tal distinción.
Desafortunadamente, el Proceso de Reorganización Nacional, lo censuró con el argumento de que fomentaba el derecho a huelga y el libro pasó a formar parte de la extensa lista de prohibidos junto al Principito de Antoine de Saint Exupery.
En 1989, recibe el Cuadro de Honor por Disparatario, en la selección The White Ravens, Múnich (Alemania), luego en 1994, Diploma al Mérito, correspondiente a la Literatura Infantil-Juvenil Argentina, por "considerársela una de las mejores escritoras de esa especialidad” Internationale Jugendbibliothek. Al año siguiente, el Premio Konex de Platino, por toda su obra literaria, al ser elegida como "la escritora más relevante en la última década". Buenos Aires, Fundación Konex, 1995.
Otros títulos de sus obras son La edad del pavo, El libro de los chicos enamorados, Queridos monstruos, Los desmaravilladores, Disparatario, Los Grendelines, Sol de noche, Corazonadas, No hagan olas, El último mago, Lisa de los paraguas, El niño envuelto, Mil grullas, Un amor disparatado, Cuadernos de un delfín.
Es de hacer notar que Elsa Bornemann además de su aporte didáctico y pedagógico en el abordaje de temas como la solidaridad, la amistad, el amor, los celos, el odio, ha incursionado con éxito en las historias de horror para chicos, como fue su: "Socorro: doce cuentos para caerse de miedo", trató a esos “locos bajitos” como seres pensantes sin mojigaterías.
Tanto ella como los escritores que cultivaron el género registran que a los niños y a los adolescentes más aún, les interesan los grandes temas de la vida, no las ñoñerías, y en esa dirección enfocaron su material literario.
El 24 de mayo falleció a los 61 años. Un comunicado de la editorial Alfaguara lo anunció sin dar detalles de su muerte, aunque es de público conocimiento que ya no asistía a las Ferias del Libro Infantil-Juvenil, ni a otros eventos literarios.
Elsa Bornemann tiene un lugar de privilegio en la literatura infantil-juvenil argentina y es de lamentar su pérdida, por ser muy joven y por lo que le hubiera aportado a las nuevas generaciones de lectores.
Omi Fernández 
Publicada en Aquende junio 2013

Paul Gauguin

El 7 de junio de 1848 nació en Francia Paul Gauguin.  Fue gente de bolsa hasta pasados los 30 años, en que ya era esposo y padre de 5 hijos con quienes vivía sin conflictos económicos.
Al conocer a Pisarró, decide empezar a estudiar dibujo y pintura, y a poco pasa a exponer sus primero cuadros en muestras colectivas. Una crisis de identidad y la caída de la Bolsa de Valores lo llevan a decidir dedicarse a la plática. Se separa de su mujer y comienza a viajar.
Finalmente se radica en las islas polinesias donde encuentra su expresión y realiza la mayor parte de su obra.
Murió enfermo y pobre en 1901

La siesta, 1894