viernes, 21 de noviembre de 2014

Feliz cumpleaños a la Revista Aquende

Los medios audiovisuales como la televisión, Internet, los teléfonos celulares, los whatsapps y toda la tecnología aparecida y desarrollada en los últimos años,  han significado un embate muy serio para la comunicación gráfica, sea ésta en libros o revistas.
La imagen es  rápida, nos brinda toda la información sin que el usuario realice ningún tipo de esfuerzo en su procesamiento, ya que éste ya lo han hecho los responsables.  En el caso de los medios escritos, el simple acto de leer implica un trabajo imaginativo del lector quien debe visualizar lo que dice el  texto.
La necesidad de comunicación dentro de los grupos humanos ha existido siempre y las comunidades encontraron puntos de reunión tácitos, como lo demuestra el diseño estructural de los pueblos que, generalmente, ubicaban la plaza principal en un centro geográfico y a su alrededor los edificios de servicios de uso común entre las gentes como son: la iglesia, la municipalidad, la estación de policía y el servicio de correo postal.
La famosa vuelta al perro, no es más que una salida familiar para salir al encuentro con otros vecinos, así solo fuera para saludarlos con la mano.
En las grandes ciudades, los pueblos fueron sustituidos por los barrios, cada uno con una idiosincrasia que los define, una historia que los antecede y valida y por el diario o periódico local.
En la mayoría de los casos se trata de un periódico, ya que aparecen por lapsos preestablecidos, semanal, mensual, bimestral, etc., algunos son “cuandopuedísticos” es decir, salen y se distribuyen “cuando pueden” porque no disponen de los fondos ni del aporte de los comerciantes y empresarios de la zona como para comprometerse con la imprenta para salir al público a intervalos regulares. Otros, ven la luz unos meses y luego desaparecen de manera tan mágica como aparecieron y sin dejar rastros en la memoria del barrio.
Por último están los que se iniciaron y la constancia y tenacidad del director, los anunciantes y el grupo humano que arma el periódico o revista, logran que éste siga apareciendo, sin prisa pero sin pausa, a través de los años. Es el caso de la Revista Aquende, que en este mes de noviembre cumple 30 largos años desde su primer ejemplar y desde su lugar, es un testigo de las actividades de los vecinos de Chacarita, Colegiales y Villa Ortúzar.
En sus 360 números fueron entrevistados vecinos nativos de los barrios mencionados así como artistas ilustres y personas destacadas en otros ámbitos que viven y han abrazado a esta comunidad como si fuera propia.
Asimismo, ha sido difusora de actividades culturales cuya lista es tan extensa que resulta imposible incluir en esta nota, mencionaremos las más recientes como fue, por ejemplo, el ciclo en homenaje al cineasta sueco Ingmar Bergman, que se realizó en la biblioteca Baldomero Fernández Moreno y que permitió que mucha gente del barrio accediera a la filmografía de ese gran artista, en forma gratuita y sin moverse de su barrio.
Ha difundido y promovido las actividades de los Centros de Jubilados del barrio ayudando a los mismos a una vejez más placentera y de mayor accionar según los tiempos que corren.
Ha participado con ORCOPO (Organización de comunidades de pueblos originarios) convocando a los vecinos a los actos que se realizaron en la misma plaza cuando en el 2009 retiraron la escultura “Los Andes” del escultor Luis Perlotti, un símbolo del indigenismo y un lugar de reunión para esa comunidad.
Aquende no trabaja en soledad, aúna esfuerzos con otras fuerzas vivas como la Sociedad de Fomento de Federico Lacroze y otras entidades solidarias que desde hace años vienen trabajando por el bien de los vecinos, un  ejemplo de ello es el “Hogar de Esteban E. Maradona” que realiza una labor desinteresada en favor de personas humildes tanto aquí como en otras provincias, en especial la provincia de Formosa.
En lo que se refiere a mi inclusión dentro de la familia “Aquende”, se inició en el año 2007 y, continúa hasta la fecha, siempre en un marco de trabajo en equipo, en el que los temas son discutidos, sin imposiciones, con la conciencia de que todos estamos en el mismo barco y lo que nos interesa es que la revista sea esperada por los lectores, como hasta ahora, y además, con el propósito de mantener el nivel y de superarnos edición tras edición, para que vea la calle con una buena presentación, artículos interesantes, comentarios solidarios, difusión de actividades sociales, benéficas y culturales.
Que la revista sea considerada por el barrio en su conjunto como un polo de atracción para que los vecinos se acerquen, nos cuenten sus inquietudes, sus necesidades, su problemática, para conocernos entre nosotros y, en  la fluidez del diálogo, poder hacer más y mejores cosas para esta revista que como reza su tapa “está hecha con el alma”.

Felices 30 años a la revista, a su mentor Jorge Alicata y a todo el equipo humano al cual tengo la dicha de pertenecer.

Publicado en Revista AQUENDE Noviembre 2014

martes, 18 de noviembre de 2014

AURORA BERNARDEZ, la importancia de la traducción

Aurora Bernárdez fallecióel 8 de noviembre de 2014 y muchos artículos han aparecido en los diarios y revistas de todo el mundo, pero pocos le han hecho el homenaje real que merecia. Aquí pego el link al artículo del escritor peruano Mario Vargas LLosa, quien gozó de su amistad y da una semblanza de su inteligencia y personalidad, uno de los más sentidos homenajes que he leido.
Es indudable que haber sido la esposa de Julio Cortázar, nos habla de una mujer muy especial, pero ella no fue simplemente la "señora de Cortázar", fue una traductora excepcional del inglés francés e italiano, que captó como pocos el espíritu de los escritores que tradujo, como ser: Lawrence Durrell (del inglés), Italo Calvino ( del italiano), Jean Paul Sartre (del francés) y muchísimos más que como su nombre lo indica, son autores internacionales de primer nivel.
Asimismo, realizó una gran difusión de la obra de escritores latinoamericanos.
Aurora puede sostener con altivez el título que María Luisa Bemberg dio al film de 1982 "Señora de Nadie", porque el haberse casado con uno de los más grandes escritores argentinos no fue obice para que desarrollara su inteligencia y conocimientos profundos de la literatura, que han quedado plasmados en sus traducciones.
 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

El arte de dialogar

En el idioma griego el término dialéctica está formado por dos vocablos: dialektiké y téchne, que significan en un sentido literal “técnica de la conversación”. Este concepto da lugar a una rama de la filosofía del mismo nombre. Heráclito, Platón, Hegel hasta llegar a Adorno en nuestros días, han reflexionado sobre esta forma de diálogo que propicia un ahondamiento conceptual, enriquece el espectro del conocimiento y nos abre nuevas maneras de ver un mismo hecho, agudizando la inteligencia de las dos o más personas que ejerzan esta práctica.
El propósito de esta nota no es filosófico sino mucho más modesto e intenta desentrañar por qué en la actualidad, esa técnica de cambiar opiniones argumentando se convirtió en un nudo conflictivo debido a una incapacidad de escuchar al otro y de la necesidad de imponerle nuestras opiniones como si sólo hubiera un camino para llegar al saber.
En el intercambio de ideas, resultan muy útiles: la tesis o exposición del pensamiento de una persona a otra. Ésta, a su vez, presenta la suya, contraria y cuestionadora de la anterior, es decir, la antítesis. De estas argumentaciones se arriba a una tercera posición que es la síntesis, la que no implica ni ganadores ni perdedores por cuanto el objetivo es el análisis y la satisfacción personal consiste en la calidad de la exposición. Por otro lado, la síntesis, una vez alcanzada,  se convierte en tesis y el ciclo comienza nuevamente.
Hoy en día, nos hemos olvidado de cómo conversar, no sólo de la técnica sino del intercambio en sí mismo. Así, cada vez que dos personas se encuentran --si sostienen  diferentes puntos de vista— ocurren dos cosas: o se soslaya el tema para evitar una discusión o  cada uno se ocupa de imponerse al otro, sin validaciones de lo que se expresa y esgrimiendo como única herramienta el insulto personal, la descalificación, la burla y la ridiculización.
Suele suceder que el más agresivo, y no el más inteligente, es quien se queda con la última palabra y el otro voltea el Rey porque no encuentra incentivo en continuar con el giro que ha tomado la supuesta conversación.
Esto se ve claramente en los programas radiales y televisivos, en los cuales el meollo es criticar socarronamente cuanto se dijo en el programa anterior, posterior o de otro canal.
Los productores han encontrado una fórmula exitosa para llenar el espacio de sus emisiones que consiste en mostrar las peleas (reales o inventadas al efecto) de las vedettes y/o los conflictos matrimoniales de los famosos. Todo esto se adereza incluyendo extractos de pequeñas escenas, gags y, sobre todo, furcios de los otros programas y con esto quedan eximidos de crear propuestas originales y/o divertidas que capten la atención de los espectadores en tanto se llenan los bolsillos de dinero y los egos con éxitos aparentes.
No resulta fácil proponer una salida a esta mediocridad generalizada que nos venden con palabras grandilocuentes sazonadas con términos mal traducidos del inglés, y la impotencia por el no aporte estriba en que esa falta total de diálogo y estímulo intelectual existe porque esas transmisiones tienen rating, hay mucha gente que enciende el televisor creyendo ingenuamente que con esos programas combate la alienación en la que esta sociedad nos hunde cada vez más.
Es muy cómodo tirarse en un sillón y recibir desde el televisor datos que no nos tomamos el trabajo de procesar, pero nuestro cerebro se deteriora, se acostumbra a la comida de lata y esto se lo estamos heredando a las generaciones venideras. Cada niño que nace puede ser un nuevo Einstein, otra Madame Curie, un John Connor que vuelva del futuro para salvarnos del imperio de las máquinas, es decir, tiene la potencialidad pero si no le desarrollamos la capacidad de pensar por sí mismo, si no le enseñamos a afilar la herramienta del pensamiento que está en él, esa posibilidad decrece paulatinamente y llegaremos nuevamente a comer bananas colgados de los árboles, claro está si aún existen árboles.

Difícil no es imposible, se trata de resistirse a la chatura televisiva y radial, y reencontrarse con el café entre amigos, dejar de considerar que si el otro piensa distinto, es nuestro enemigo. Recuperar el disenso, volver a escuchar y dejar de oir. Quizás... hasta cambiemos de idea... ¿Por qué no?

Publicado en Anuario AVATARES noviembre 2014